Índice de masa corporal (IMC), medidas corporales y composición corporal: por qué Yazen utiliza múltiples mediciones
El índice de masa corporal (IMC) es una medida muy utilizada para evaluar la relación entre peso y estatura en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, pero no ofrece una visión completa de tu salud. Por eso, en Yazen complementamos el IMC con medidas corporales y análisis de la composición corporal, para comprender mejor tu cuerpo y desarrollar estrategias más individualizadas para una pérdida de peso sostenible.

1. Cómo utiliza Yazen el IMC en una evaluación de salud
El IMC es una primera parte de la evaluación de salud, ya que ofrece una indicación general del estado del peso y de posibles riesgos para la salud. Al mismo tiempo, esta medida tiene limitaciones y no refleja la situación de salud individual en su totalidad.
Por eso, en Yazen el IMC se utiliza como una herramienta de cribado y se complementa con otros datos clínicos, como análisis de sangre, perímetro de cintura y otras medidas corporales relevantes. Esto permite una evaluación médica más matizada y el desarrollo de un plan de tratamiento individualizado.
2. Análisis de medidas corporales
La forma en que la grasa se distribuye en el cuerpo juega un papel fundamental para la salud. La grasa que se acumula en profundidad en el abdomen, alrededor de los órganos —la llamada grasa abdominal visceral— está asociada con resistencia a la insulina, inflamación y cambios hormonales que afectan al metabolismo. Esto aumenta el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, el hígado graso y las enfermedades cardiovasculares.
Cuando las medidas corporales se combinan con el IMC, se obtiene una visión más completa de la salud. Al seguir medidas como cintura, cadera, estatura y cuello, se pueden calcular proporciones y relaciones que permiten:
- estimar y seguir el porcentaje de grasa corporal
- estimar la distribución de la grasa y el riesgo metabólico
- adaptar las estrategias de tratamiento según las medidas individuales y el perfil de riesgo
3. Composición corporal mediante análisis de bioimpedancia (BIA)
En colaboración con Withings, Yazen ofrece la posibilidad de solicitar una báscula de bioimpedancia que puede conectarse a la app de Yazen. Además del peso corporal, esta báscula proporciona información sobre la composición corporal, como grasa corporal, masa muscular y grasa visceral.
Las mediciones se sincronizan con la app de Yazen, lo que permite seguir los cambios en el peso, el porcentaje de grasa y la masa muscular a lo largo del tiempo. Esta información también se comparte con el equipo de tratamiento. Esto posibilita un seguimiento a largo plazo de la composición corporal y permite ajustar las intervenciones de estilo de vida para lograr un equilibrio saludable entre masa muscular y grasa corporal.
Cómo funciona el IMC
El IMC (Índice de Masa Corporal) es una medida que muestra la relación entre tu peso y tu estatura. Puede ofrecer una primera indicación de riesgos para la salud y ayudarte a comprender cómo distintos factores influyen en tu bienestar. Puedes calcular tu IMC mediante una fórmula sencilla o herramientas digitales, como la calculadora de IMC de Yazen.
A nivel poblacional, el IMC se asocia claramente con un mayor riesgo de enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la hipertensión y ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, en el individuo, el IMC no muestra con precisión cómo el exceso de grasa corporal afecta a la salud.
Personas con el mismo IMC pueden tener perfiles de riesgo muy diferentes: algunas presentan complicaciones y enfermedades relacionadas con el peso, mientras que otras no. También pueden diferir en la cantidad y distribución de grasa corporal, lo que influye de manera distinta en la salud. Por ello, debido a la naturaleza compleja y heterogénea de la obesidad, se necesita una evaluación clínica adicional para determinar cómo el exceso de grasa afecta a la salud de cada persona.
Categorías de IMC: cómo entender tu resultado
Cuando calculas tu IMC, el resultado se clasifica en una categoría específica. Esta categoría proporciona información sobre posibles riesgos para la salud y sirve como orientación para comprender tu estado de salud actual. Cada categoría se asocia con distintos niveles de riesgo.
Es importante tener en cuenta que el IMC se desarrolló a partir de poblaciones occidentales y no se ajusta igual a todos los grupos. Por ejemplo, las personas de origen asiático pueden presentar un mayor riesgo metabólico con valores de IMC más bajos (IMC ≥ 23 = riesgo aumentado, IMC ≥ 27,5 = riesgo alto). Además, el IMC puede subestimar el riesgo en personas mayores, ya que la masa muscular suele disminuir con la edad.
Por eso, el IMC siempre debe interpretarse junto con otros factores como las medidas corporales, otros marcadores de salud, el estilo de vida y cómo te sientes en general. Su objetivo es ofrecer una primera orientación sobre el estado de salud global y servir como base para valorar si se necesita una evaluación médica adicional o apoyo en el estilo de vida.
Bajo peso – IMC por debajo de 18,5
Un IMC bajo suele indicar que el cuerpo puede no estar recibiendo suficiente nutrición y que existe un mayor riesgo de problemas de salud relacionados con el bajo peso. Puede ser una señal de falta de energía o nutrientes, lo que puede afectar a los niveles de energía, al sistema inmunitario y a la masa muscular.
Peso saludable – IMC 18,5–24,9
Esta categoría indica un peso saludable, donde el riesgo de enfermedades relacionadas con el peso suele ser el más bajo. El foco está en mantener hábitos estables que favorezcan la salud a largo plazo: actividad física regular, una alimentación variada y saludable, y una recuperación adecuada.
Sobrepeso – IMC 25–29,9
En este rango, el riesgo de problemas de salud futuros puede aumentar ligeramente, especialmente a partir de un IMC cercano a 27. Muchas personas en esta categoría se sienten bien, pero pueden beneficiarse de revisar sus hábitos para reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 o alteraciones de los lípidos en sangre. El sobrepeso no tratado también puede progresar hacia la obesidad.
Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia. A menudo, ajustes en la alimentación, la actividad física y las rutinas diarias son suficientes, idealmente con apoyo profesional cuando sea necesario.
Obesidad clase 1 – IMC 30–34,9
Un IMC por encima de 30 se clasifica como obesidad y se asocia con un mayor riesgo de varias afecciones relacionadas con el peso, como alteraciones de los lípidos en sangre, y puede afectar a la energía, la presión arterial y el control del azúcar en sangre.
Muchas personas encuentran que un programa estructurado funciona mejor, con orientación de profesionales sanitarios y apoyo adaptado a las necesidades individuales. En algunos casos, el tratamiento médico para la pérdida de peso puede ser una opción y debe ser supervisado regularmente por un médico.
Obesidad clase 2–3 – IMC ≥ 35
En niveles de IMC más altos —especialmente por encima de 35, clasificado como obesidad grave— el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad aumenta aún más, incluyendo alteraciones de los lípidos, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. En algunos casos, puede ser necesario un apoyo más intensivo, como la cirugía bariátrica, si otros métodos no ofrecen resultados suficientes.
Medidas corporales
La distribución de la grasa corporal es crucial para la salud. Cuando se acumula más grasa en profundidad en el abdomen, alrededor de los órganos, aumenta el riesgo de varias enfermedades. Esta grasa visceral está relacionada con resistencia a la insulina, inflamación y cambios hormonales que regulan el metabolismo.
La investigación muestra que varias medidas y proporciones corporales predicen el riesgo de enfermedad y mortalidad prematura mejor que el IMC por sí solo. Por ejemplo, una mayor circunferencia de cintura o una alta relación cintura-estatura se asocian fuertemente con mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Composición corporal mediante BIA
El análisis de bioimpedancia (BIA) mide la facilidad con la que una corriente eléctrica atraviesa el cuerpo a través de electrodos en la piel. Como los distintos tejidos conducen la electricidad de manera diferente, este método permite estimar la composición corporal, como la masa grasa y la masa muscular.
Una composición corporal saludable implica un equilibrio entre masa muscular y grasa corporal, así como una distribución adecuada de la grasa. Esto es especialmente importante porque un exceso de grasa corporal —en particular la grasa abdominal visceral— aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Al mismo tiempo, una masa muscular adecuada es esencial para el funcionamiento del cuerpo, el mantenimiento del metabolismo y la reducción del riesgo de lesiones.
Durante la pérdida de peso, normalmente se pierde tanto grasa como músculo. Dado que la masa muscular es clave para la salud general y la estabilidad del peso a largo plazo, es importante minimizar su pérdida. El entrenamiento de fuerza regular combinado con una ingesta adecuada de proteínas es fundamental para ello.
Al medir la composición corporal, obtienes una imagen más clara de lo que sucede en tu cuerpo durante los cambios de estilo de vida. También te ayuda a establecer objetivos adecuados, ya sea perder peso, aumentar masa muscular o mejorar la salud. Dado que el peso y la composición corporal pueden variar de un día a otro, las tendencias a lo largo del tiempo son más informativas que una sola medición. Para resultados comparables, es importante pesarte en condiciones similares cada vez.
Las mediciones regulares y el seguimiento claro de los resultados ayudan a mantener la motivación y el enfoque durante tu proceso de salud. Al evaluar cómo influyen la alimentación y el ejercicio en tu peso, porcentaje de grasa y masa muscular, puedes ajustar el tratamiento con mayor facilidad.
Un camino de salud a largo plazo
El IMC es solo un punto de partida. Lo más importante es lo que tú necesitas para sentirte bien y fortalecer tu salud y tu peso a largo plazo. Para algunas personas, el objetivo es mantener un nuevo peso; para otras, perder peso de forma sostenible para mejorar su bienestar.
Tu salud es única y las distintas etapas de la vida requieren soluciones diferentes. Por eso, en Yazen trabajamos para adaptar el tratamiento específicamente a ti. La estrategia a largo plazo para mantener hábitos saludables es tan importante como el cambio inicial de peso.
Apoyo profesional para la salud relacionada con el peso
No tienes que recorrer este camino sola. En Yazen tienes acceso a un equipo de profesionales sanitarios que te ayudan a encontrar estrategias que funcionen en tu vida diaria, tanto a través de nuestra plataforma digital como mediante contacto personal.
Tu equipo Yazen incluye:
- Médicos, que evalúan riesgos de salud y ayudan a identificar opciones de tratamiento adecuadas
- Dietistas, que te apoyan con orientación nutricional personalizada
- Entrenadores personales, que adaptan la actividad física para mejorar tu salud
- Psicólogos, que te apoyan en pensamientos y emociones relacionadas con el cuerpo, el peso y la comida
- YazenCoach, tu punto de contacto principal, que te acompaña durante el tratamiento y te guía hacia el especialista adecuado cuando lo necesitas
En Yazen combinamos métodos basados en la evidencia con cuidado y apoyo personalizado, para ayudarte a fortalecer tu salud en tus propios términos.
Exención de responsabilidad: este artículo se ha traducido utilizando inteligencia artificial (IA). La versión original en inglés es la principal. En caso de duda, prevalecerá el texto en inglés.

December 10, 2025
December 18, 2025
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